Poco antes de cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su padre separado, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para empezar desde cero. Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer. La familia se ha venido abajo. Pero en todo ese tiempo Jamie no ha derramado una sola lágrima. Para él Rose, cuyas cenizas reposan en la repisa de la chimenea, no es más que un recuerdo lejano. Le interesan mucho más su gato Roger, la camiseta de Spiderman que le han regalado por su cumpleaños o que su padre no se entere de que se ha hecho amigo de una niña musulmana paquistaní. Un día, al ver en la televisión un anuncio buscando jóvenes talentos que sepan cantar, se convence de que eso puede hacer que las cosas cambien y que toda la familia pueda salir adelante.
Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea es el debut de Annabel Pitcher, el libro ha sido nominado a diferentes premios y traducido a más de 17 idiomas por lo que queda claro lo bien que le ha ido.
Una historia terrible narrada con la perspectiva inocente y cómica de un niño de 10 años y pese a ello no deja de ser completamente realista, es un niño consciente de las cosas difíciles que pasan a su alrededor pero sigue siendo eso, un niño que siempre guarda la esperanza de que las cosas vuelvan a ser como antes. La forma en que está contado todo realmente conmueve y es que la vida de Jamie es bastante triste: tiene un padre que es alcohólico (aunque nadie en casa si quiera menciona esa palabra) y que además esta obsesionado con su hermana muerta o más bien con lo que le queda de ella, su madre los ha abandonado, es nuevo en su colegio y las cosas no le son nada fáciles con sus nuevos compañeros y para complicarlo todo aun más, la única amiga que tiene es una musulmana cosa de la que no se puede enterar su padre ya que para él todos los musulmanes son terroristas.
Lo único bueno que Jamie tiene es la relación con su hermana Jas y por supuesto su gato, su adorado Roger.
Los personajes me han encantado, todos y cada uno han sido muy bien plasmados y se me hizo bastante fácil agarrarles cariño. La amistad de los niños es preciosa. La ultima parte de esta novela me conmovió muchísimo y lloré.
Pienso que en muchas ocasiones los libros centrados, protagonizados o narrados por niños son considerados infantiles o cuando mucho juveniles, la verdad no creo que este sea el caso y no porque toque el tema del terrorismo, incluso la forma que es abordado me parece la justa porque no se centra en el hecho sino en lo que ocurrió después, mas bien es porque en general envía un mensaje directo al público adulto.
Creo que la única objeción que tengo es referente al final, me hubiese gustado algo un poquito más detallado.
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